Pimienta negra fermentada ecológica - 100 g

La fermentación de pimienta fresca en un baño de sal no sólo la conserva de forma natural, sino que también suaviza su estructura, conserva su jugosidad y su aroma distintivo. Gracias a este proceso se resaltan notas frutales y terrosas, complementadas con un sutil sabor salado. El resultado es una especia con un sabor y una textura únicos: un pimiento suave y jugoso que es fácil de exprimir entre los dedos y que, por su sabor sutil pero distintivo, se diferencia del clásico pimiento seco.
La pimienta negra fermentada es perfecta para dar sabor final a los platos, donde destaca su rico sabor y consistencia específica. No pongas el pimiento fermentado en un molinillo; apreciarás sus mejores propiedades si trituras ligeramente las bolitas individuales entre los dedos o con la punta de un cuchillo y las espolvoreas directamente sobre la comida.
¿Dónde destaca realmente este pimiento? Marida bien con carnes rojas como filetes o carnes a la brasa. Sus notas frutales especiadas y su sutil sabor salado subrayan perfectamente la jugosidad de la carne. También es ideal con pescados, como el salmón con salsa de crema o la dorada a la plancha.
Su sabor complementa a la perfección platos italianos, como la pasta con pesto de albahaca, las ensaladas de tomate o la mozzarella con aceite de oliva. Las ensaladas de verduras, las salsas cremosas o incluso las sencillas patatas al horno obtienen un toque único con este pimiento.
Y si te gusta experimentar déjate sorprender por la combinación con postres. El chocolate negro, el caramelo o las ensaladas de frutas combinados con el sutil sabor picante de la pimienta fermentada crearán una armonía inesperadamente perfecta. Sólo unas bolitas y llevarás el sabor de tus platos a una nueva dimensión.
¿Cómo trabajar con pimiento fermentado? Este pimiento está listo para usar de inmediato, sin necesidad de triturarlo ni molerlo. Sólo hay que triturar las bolas suavemente antes de servir para que suelten sus notas jugosas y aromáticas. Guárdalo en un recipiente cerrado para que conserve la frescura y no absorba los aromas del entorno.