Pimiento patagónico - 100 g

La pimienta patagónica, una de las especias más raras del mundo, proviene de las profundas selvas tropicales de la Patagonia chilena. Los arbustos de hoja perenne sobre los que crece tienen una corteza aromática que recuerda a la del canelo y decoran el paisaje con flores blancas con aroma a jazmín en primavera. De estas flores maduran frutos de color azul oscuro a negro, cuyo sabor te sorprenderá primero con una nota afrutada dulce con un toque de canela, que pronto se convierte en un delicado picante con un ligero efecto de hormigueo en la lengua.
Este pimiento destaca por su sabor dulce y picante, lo que lo convierte en una especia universal tanto para platos salados como dulces. Marida perfectamente con carnes oscuras como el filete de ternera, cordero o venado, así como con aves. Pruébalo, por ejemplo, sobre pechuga de pato con glaseado de miel, donde sus notas frutales le darán un toque único al plato.
También destaca en guisos, como gulash o mezclas de carne, donde su matiz de canela enriquece el perfil de sabor. Intente agregarlo a salsas o chutneys, como salsas exóticas a base de mango o ciruela.
Su dulzor y picante lo predeterminan para su uso en la cocina de postres. Combina bien con chocolate negro, macedonias de frutas o postres horneados. Agregue una pizca a un pastel de chocolate para obtener un contraste interesante, o pruébelo con piña asada para obtener una profundidad inesperada.
La pimienta patagónica es muy intensa, así que úsala con moderación. No lo utilices en una picadora, sino pícalo con un cuchillo o, idealmente, tritúralo en un mortero. Para obtener mejores resultados, agrégalo justo antes de terminar el plato o como toque final.
La pimienta patagónica se cosecha a mano en el duro clima de la Patagonia chilena. Además, su secado y elaboración se realiza exclusivamente a mano, lo que asegura su excepcional calidad. Y como la producción anual de pimiento patagónico ronda los 1.500 kg, es muy difícil conseguirlo.
Esta rareza de sabor trae un pedazo de la Patagonia salvaje a tu cocina. Sus tonos dulces y sutil picante te transportarán a un mundo de sabores por descubrir y le darán a cada plato un toque de singularidad. Pruébelo una vez y se convertirá en un elemento básico en su especiero.